1. “No tengo por qué hacerlo” Es cierto, no hay nadie que te empuje fuera de tu zona de confort, no es obligatorio que salgas, pero si te quedas dentro, no crecerás. Recuerda que no creces simplemente porque pasen los años, sino por los retos que enfrentas. Cuando piensas en un proyecto que representa un gran desafío y de repente tu voz interior te dice que no tienes por qué hacerlo, en realidad lo que estás expresando es una resistencia al cambio, porque una parte de ti desea que te mantengas dentro de los límites de lo conocido. Sin embargo, cuando vuelvas a pensar que no tienes motivos para emprender algo nuevo, recuerda que el simple hecho de crecer y descubrir, son razones más que suficientes. 2. “No es el momento adecuado” En muy pocas ocasiones se dan las condiciones perfectas para emprender algo, pero ir en pos de un sueño significa luchar contra viento y marea, creando las condiciones a lo largo del camino. Cuando te dices a ti mismo que no es el momento adecuado,
Para ayudar a los emprendedores, gerentes y empleados a que alcancen el balance correcto, aquí hay cinco secretos: 1. Sé abierto respecto a tus necesidades. Creo que la primera cosa que la gente necesita hacer es identificar lo que realmente les importa y comunicarlo. No lo escondas y no esperes que los otros adivinen qué te hace sentir balanceado y satisfecho. ¿Necesitas salir del trabajo a las 5 p.m. para que puedas cenar con tu familia? ¿Necesitas irte a las 12 p.m. para ir a tu clase de yoga? Lo que sea que necesites encuéntralo y sé transparente respecto a eso. Los empleados deben tener un diálogo abierto con sus gerentes y éstos necesitan entender lo que funciona y lo que es posible. Diferentes trabajos requieren diferentes aproximaciones, pero todos se pueden beneficiar de tener una conversación abierta y honesta sobre lo que significa el balance. 2. Respeta los límites. No puedes lograr tu balance si no respetas los límites. Será difícil en un principio pero nec